Sáb. Jun 3rd, 2023

La energía nuclear es de las más seguras para el ser humano

  • No produce emisiones nocivas de CO2 y tiene la consideración de energía verde por la Unión Europea desde julio de 2022
  • De acuerdo con los datos de Red Eléctrica de España (REE), este tipo de generación aportó un 20,8% del consumo (en Francia el 70%), solo superada por la energía eólica. Y da empleo directo a 8.500 personas y a 27.000 de forma indirecta
  • Tradicionalmente, España ha importado electricidad desde Francia, pero con el crecimiento de las renovables, nuestro país ya suministra al país galo y a Portugal
José María Martínez, Key Account Manager de Sarens.

La visión de Sarens España, actor de relevancia en labores de construcción y mantenimiento de centrales nucleares en todo el mundo; con José María Martínez, Key Account Manager de Sarens a la cabeza, nos abre un panorama que cambia la noción de muchos estamentos sobre este tipo de energía y la utilidad que puede tener en el contexto actual de transición energética, subida de costes e inestabilidad.

De hecho, son varios los informes que apuntan a un abaratamiento de la electricidad, gracias a la generación nuclear por su estabilidad productora durante todo el año y la independencia de factores externos y variables. En un momento de gran volatilidad en el sector energético, y con una gran dependencia internacional respecto a terceros países, no cabe duda de que la energía nuclear resulta de importancia crucial para el sostenimiento del sistema energético.

CB.- La energía nuclear en España. Producción, centrales activas y situación de las mismas en cuanto a su estado, mantenimiento, futuro etc. ¿Qué porcentaje representa la energía nuclear en el consumo energético español, frente a otras energías? -Últimos datos-.

A falta de conocer los datos a cierre de 2022, la energía nuclear continúa siendo la segunda en importancia en España. De acuerdo con los datos de Red Eléctrica de España (REE), este tipo de generación aportó un 20,8% del consumo, solo superada por la energía eólica, que suma el 23,3%, y seguida por el ciclo combinado, con un 17,1%. Aunque en los últimos meses se ha incrementado de una forma muy importante la producción de energías renovables, todo hace pensar que la generación nuclear continuará siendo muy importante en 2023 como forma de garantizar el suministro energético en nuestro país.

En este sentido, merece la pena recordar el importante peso que tiene la energía nuclear en toda Europa. 13 de los 27 estados miembro cuentan con reactores operativos, con Francia como auténtico líder en explotación nuclear con un 70% de su mix procedente de este tipo de generación.

Reino Unido es otro ejemplo de país con gran tradición nuclear. De hecho, en Sommerset se está construyendo en la actualidad la nueva central de Hinkley Point C, en la que está trabajando Sarens, aportando su grúa de anillo SGC-250, también conocida como “Big Carl”, la grúa móvil en tierra más grande del mundo. Es capaz de levantar cargas hasta a las 5.000 toneladas, y se encarga en esta central de la elevación y colocación de los generadores de vapor, cubierta del reactor, la cúpula y muchos otros elementos hasta más de 700 izados.

CB.- ¿España exporta energía nuclear y a quién?

Es importante precisar que toda la energía que se produce en nuestro país se vuelca a la misma red, por lo que realmente no resulta especialmente sencillo conocer qué porcentaje de cada tipo se exporta, sino más bien qué porcentaje de cada tipo se produce en cada momento.

Al analizar los datos que presenta Red Eléctrica Española (REE), operadora de la red energética de nuestro país, España tuvo una participación muy importante en la exportación energética entre los años 2003 y 2016, momento en el que se produjo una importante modificación en la tendencia, cuando España pasó a demandar más energía exterior. Entre 2016 y 2018, nuestro país pasó a tener una mayor dependencia de la energía que se producía en Francia, aunque continuaba exportando energía a Marruecos.

En los últimos años, nuestro país ha tenido un papel de importador energético, especialmente de electricidad procedente de Francia. Sin embargo, debido a la creciente importancia que han ganado las energías renovables en nuestro país, España ha ido ganando más importancia como suministrador energético para Francia y Portugal.

CB.- ¿Cuáles son las centrales activas, qué energía generan en España y que cantidad de emisiones liberan a la atmósfera?

En la actualidad, existen siete reactores nucleares activos en España, distribuidos en cinco centrales distintas (las de Almaraz y Ascó cuentan con dos reactores cada una), todos ellos con una potencia de generación eléctrica superior a los 1.000 MW. En total, la generación energética de las centrales españolas es de 7.398,77 MW, según indica el Ministerio para la Transición Ecológica.

Sarens, líder mundial en izado de cargas pesadas, transportes especiales, alquiler de grúas, y actor de relevancia en labores de construcción y mantenimiento de centrales nucleares en todo el mundo, está a favor de este tipo de generación energética, que no produce emisiones nocivas de CO2 -solo se produce emisión de vapor al refrigerar los reactores mediante líquido-, y que tiene la consideración de energía verde por la Unión Europea desde este pasado mes de julio.

CB.- ¿Cuáles han sido históricamente los peligros o perjuicios a la salud humana y al Medio Ambiente, que muchos ámbitos sociales han achacado a la energía nuclear? ¿Han sido reales dichos peligros o perjuicios? ¿Cómo se han ido evitando en las últimas décadas?

Aunque ninguna fuente energética es completamente segura, ya que todas tienen algún tipo de impacto, bien en el medio ambiente por la polución que genera, bien en la siniestralidad por accidentes en su producción, lo cierto es que la energía nuclear es de las más seguras para el ser humano.

Los datos de Markandya & Wilkinson (2007), Sovacool et al (2016) y UNSCEAR -Comité de las Naciones Unidas para los Efectos de la Radiación Atómica- (2008 y 2018), cuya gráfica se incluye más abajo, reflejan la tasa de mortalidad de cada una de las fuentes de generación energética en el mundo, teniendo en cuenta el número de muertes provocadas directamente por accidentes y por la contaminación medioambiental por cada TWh de electricidad producida. Frente a las 32,72 muertes por TWh producido del lignito, la energía nuclear solo suma 0,03 muertes.

Esta energía dejará de estar operativa en España en 2035

CB.- ¿Cuál es la hoja de ruta marcada por las centrales nucleares para su desactivación en 2027? ¿Existe alguna posibilidad de revertir ese plan?

El Gobierno, a través del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, publicó en abril de 2022 el Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos, en el que, entre otras cosas, se establece el cese de la operación de las centrales nucleares entre los años 2027 y 2035, en coherencia con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, y el protocolo de cese ordenado de explotación de las centrales, que se firmó en el año 2019.

Según el cronograma presentado, la central de Almaraz I será la primera en cesar sus operaciones en noviembre de 2027. Almaraz II será la siguiente, en octubre de 2028; Ascó I cesará en octubre de 2030; Cofrentes, en noviembre de 2030; Ascó II lo hará en septiembre de 2032; Vandellós II, en febrero de 2035, y Trillo, en mayo de 2035.

Este plan contempla el inicio del desmantelamiento de las centrales una vez que se cumplan los tres años de su cese de operaciones definitivo, a excepción de Vandellós I -que dejó de operar en 1989-, cuyo desmantelamiento se producirá también en 2030. De la misma forma, se incluye en este plan la posibilidad de ampliar la capacidad de los Almacenes Temporales Individualizados -en los que se almacena el combustible de las centrales en estado de alta actividad hasta su traslado a su destino definitivo- existentes en las centrales entre otras medidas.  Hace escasas semanas se conocía la decisión de abandonar definitivamente la implantación del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares de alta actividad (ATC) que estaba previsto en Villar de Cañas (Cuenca), optando por el almacenamiento de los residuos en siete almacenes temporales individualizados (ATI) en cada central nuclear hasta la construcción de un Almacén Geológico Profundo (AGP).

Sarens, como aliado clave para la industria nuclear en todo el mundo, también cuenta con amplia experiencia en el proceso de desmantelamiento de centrales. Procesos, en muchos casos, de gran complejidad en el interior de edificios, en los que es necesario una gran precisión y el uso de maquinaria específica para el izado de piezas, su manipulación y su extracción fuera del edificio en condiciones de seguridad.

CB.- Desde los agentes de la energía nuclear, ¿se pueden impulsar otras fuentes de energía renovables?

España es un país privilegiado por su gran cantidad de recursos renovables. De hecho, nuestro país es el segundo país europeo que más energía eléctrica generó en 2021 a partir de viento y sol, solo por detrás de Alemania, según los datos de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad.

Sin olvidar el porcentaje de energía que aporta la generación nuclear a la red española, resulta imprescindible continuar apostando por las energías renovables para reducir la dependencia respecto a otras modalidades más contaminantes -la quema de gas y carbón, por ejemplo- y dar cumplimiento a la demanda energética de nuestro país.

Un ejemplo de esta apuesta es la energía eólica, tanto onshore como offshore, en cuyo desarrollo también trabajamos en todo el mundo, al tratarse de una energía cuya generación no produce ningún tipo de residuo ni emisiones, y que cuenta con una fuente inagotable como es el viento. En Europa, por ejemplo, Sarens ha contribuido con su experiencia internacional en proyectos como Saint-Brieuc, Saint-Nazaire o Fécamp, todos ellos en la costa francesa (aunque alguno de sus elementos principales como las jackets de Saint-Brieuc han sido construidos por NAVANTIA en el Ferrol y ensamblados por Sarens con una grúa de cadenas de las mayores del mundo con capacidad de casi 2.000 toneladas durante los dos últimos años).

Además, es importante recordar que la energía nuclear tiene la consideración de energía verde en Europa desde el pasado mes de julio, y que no produce ningún tipo de emisión de CO2, solo vapor de agua.

En definitiva, desde Sarens celebramos el desarrollo de todas las posibles alternativas de generación de energías renovables como forma de garantizar la independencia energética de nuestro país, y seguiremos poniendo a disposición de entidades públicas y privadas nuestra experiencia adquirida a lo largo de los últimos 60 años en el desarrollo de todo tipo de proyectos energéticos en todo el mundo.

CB.- ¿Qué innovación tecnológica supone este sistema para nuestro país? ¿Cuánto movimiento económico y de empleos suponen al año en nuestro país?

La aportación de la energía nuclear a la sociedad española es innegable. Por un lado, por ser responsable de aproximadamente el 20% de toda la energía que se consume en nuestro país, lo que supone una garantía de que tanto la industria como las empresas y particulares no van a sufrir ninguna interrupción en el suministro. Por otro, es también motor de generación de empleo. Así, según la Sociedad Nuclear Española (SNE), de la energía nuclear dependen actualmente 8.500 empleos directos, que ascienden hasta los 27.000 indirectos y empleo inducido.

En el plano puramente económico, la energía nuclear cuenta con una inversión anual entre los 4.000 y los 5.000 millones de acuerdo con la Sociedad Nuclear Española. No hay que olvidar que, además de las centrales nucleares, nuestro país cuenta con un importante tejido industrial alrededor de este tipo de energía, tanto en la fabricación de combustible nuclear como en la de grandes componentes, ingeniería y servicios y consultoría.

CB.- ¿Puede la energía nuclear jugar algún papel en el abaratamiento, estabilización o regulación de los precios de la electricidad?

Sin duda, y de hecho ya lo hace. Es importante recordar que la energía nuclear aporta aproximadamente el 20% de toda la energía que se consume en el país y, a diferencia de otras modalidades, su producción es estable a lo largo del año. Esto es, no se ve afectada por las condiciones climáticas ni por agentes externos, lo que encarece notablemente el precio por cada kilowatio producido. El hecho de que sea capaz de producir energía de forma ininterrumpida, prácticamente 24 horas al día, 7 días a la semana -solo se producen parones programados para la recarga del combustible que se usa en la generación prácticamente una vez al año- aporta estabilidad y seguridad al sistema eléctrico nacional.

CB.- ¿Por qué existe la conciencia social de enorme perjuicio y toxicidad de la energía nuclear?

La energía nuclear tiene un nivel de incidencia extremadamente bajo. Hay que recordar que, en la actualidad, operan en todo el mundo más de 400 reactores comerciales, que se están construyendo otros 54, y que hay más de 100 en proyecto. Países como Francia generan más del 70% de su electricidad mediante energía nuclear, por un 40,3% de Suecia o el 39% de Bélgica. Y lo hacen con total normalidad.

Todo el proceso de generación energética nuclear cuenta con un control exhaustivo para evitar cualquier posible incidente. Ocurre lo mismo en el proceso de almacenamiento de los residuos una vez finalizado su ciclo de vida útil.

Internacionalmente, el uso de la energía nuclear está plenamente normalizado. Por tanto, Sarens puede continuar siendo un actor clave y estratégico para llevar a cabo este tipo de proyectos. Ofrecemos, en este sentido, nuestra experiencia internacional en actividades de instalación, mantenimiento y desmontaje de centrales nucleares.

CB.- ¿Qué innovación tecnológica o logística han aportado las centrales a la sociedad o al sistema de energía en las últimas décadas?

Una de las principales innovaciones que ha aportado este sector en los últimos años es la aparición de los nuevos reactores SMR (Small Modular Reactor), también conocidos como “minireactores”. Se trata de una tecnología nuclear que proporciona una energía más accesible y barata.

Al tratarse de reactores más pequeños, su capacidad de generación es también inferior -aproximadamente, de unos 300 MW, frente a los más de 1.000 MW de las centrales convencionales-, por lo que su uso es aconsejable a lugares remotos o de difícil acceso, que en la actualidad requieren de generación eléctrica mediante combustibles fósiles, para un uso exclusivo en grandes factorías industriales, o a ciudades de pequeño tamaño.

Se trata, también, de una infraestructura de menor coste, que no requiere de una grandísima inversión para su puesta en marcha, y cuya instalación se lleva a cabo de una forma más rápida y sencilla. Al tratarse de instalaciones modulares, su ventaja es que se pueden instalar tantos reactores como sean necesarios en una misma ubicación para así cubrir las necesidades energéticas que existan.

La principal empresa en este segmento es la norteamericana NuScale, que desde 2020 cuenta con un acuerdo de desarrollo conjunto con Sarens para facilitar el transporte y la instalación de sus reactores. En este sentido, el papel de Sarens como líder mundial en izado de cargas pesadas, transportes especiales y alquiler de grúas es crucial para el desarrollo de este tipo de proyectos, al aportar su experiencia en instalación de proyectos similares en todo el mundo, y al contar con un parque de grúas capaz de afrontar cualquier tipo de proyecto, independientemente de su magnitud o duración.

CB.- ¿Qué papel puede jugar la energía nuclear o empresas como Sarens en el nuevo panorama tras la crisis energética actual, o para hacer que España y Europa no dependa tanto de terceros?

En un momento de gran volatilidad en el sector energético, y con una gran dependencia internacional respecto a terceros países, no cabe duda de que la energía nuclear resulta de importancia crucial para el sostenimiento del sistema energético. Así lo demuestra el porcentaje de energía que aporta la nuclear en Francia, auténtico líder en generación en Europa, que se ha visto afectada en menor medida por la crisis energética internacional en el último año.

Para que la energía nuclear continúe siendo importante en el panorama actual es necesario que continúe la inversión en su desarrollo, pero también en la infraestructura necesaria para su funcionamiento. En este sentido, desde Sarens recordamos la importancia capital de llevar a cabo renovaciones y mejoras en las centrales que continúan en funcionamiento en nuestro país, al menos hasta el comienzo progresivo de su desconexión en 2027. La aportación de la energía nuclear y el desarrollo paulatino de las energías renovables serán vitales para sostener el sistema y hacer frente a la demanda.

Sarens cuenta con más de 60 años de experiencia contrastada en todo tipo de proyectos, también en el sector nuclear. Recientemente ha participado en las obras de sustitución de cuatro generadores de vapor de aproximadamente 370 toneladas cada uno, como parte de los trabajos de mantenimiento y repostado de la central de Watts Bar en Spring City, Tennessee (EE.UU.)

Actualmente estamos trabajado en las labores de construcción de la nueva planta energética de Hinkley Point C en Inglaterra, en la que se utiliza por primera vez la grúa SGC-250, también conocida como Big Carl, con una capacidad de carga de hasta 5.000 toneladas.

Además, Sarens cuenta con un acuerdo de colaboración con NuScale, compañía norteamericana dedicada al desarrollo de reactores modulares de tamaño compacto (SMR, por sus siglas en inglés), para facilitar su transporte e instalación ya en destino.

Por Mayte Rodríguez López

Periodista especializada en movilidad y transporte público.

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