NOTICIA. El bus autónomo llega a la universidad
“Debemos diseñar la ciudad pensando en la movilidad y no en el tráfico”, Miguel Ruiz, presidente de ATUC
“Es fundamental una buena integración entre los distintos medios en la que prevalezcan las necesidades de la ciudadanía”
“Cada vez más gente va a vivir en grandes áreas urbanas, en las que además cada vez van a adquirir más importancia las coronas metropolitanas en detrimento del núcleo central Estamos ante un reto fascinante, un momento único para pensar casi desde cero qué ciudades queremos. Y para ello, diseñar una buena movilidad basada en las necesidades reales de la gente será determinante. No desperdiciemos esta oportunidad”, afirma Miguel Ruiz, presidente de la Asociación de Transportes Urbanos Colectivos de España.

City Motion. – En primer lugar, y tras la situación generada por el COVID-19, ¿Cómo recuperarán los ciudadanos su confianza en el transporte de masas?
Miguel Ruiz. – Va a ser un trabajo arduo. Durante el estado de alarma se han vertido muchos comentarios en relación con la seguridad del transporte público y ahora va a costar trabajo recuperar la confianza de los ciudadanos. Por supuesto, las cosas volverán a la normalidad y para ello vamos a emplearnos a fondo. Creo que los estudios rigurosos y las campañas de comunicación van a ayudarnos, si bien será rutina diaria la que hará ver que el transporte público es absolutamente seguro.
City Motion. – ¿Qué opinas del gran desarrollo de los servicios y empresas dedicadas al sharing en las ciudades: bicis, coches, motos, patinetes?, ¿crees que se está produciendo un cambio de mentalidad social en cuanto a la no necesidad de propiedad de vehículos personales como turismos, motos, bicis…? Sin duda es tan bien un nuevo negocio en el que pueden participar emprendedores y empresas…
Miguel Ruiz. – Ya antes de la pandemia este era un fenómeno imparable. No solo aquí, sino que lo hemos visto repetido en todos los países de nuestro entorno. La sociedad cada vez da más importancia a poder usar un servicio -bien sea la movilidad o cualquier otro como la música- que a disponer a disponer en propiedad de un objeto que seguramente vaya a estar sin usarse más del 90% de su vida útil. Bien coordinados e integrados en un único sistema, los medios compartidos pueden funcionar muy bien como complemento al transporte público, el cual debe seguir siendo el eje vertebrador de toda la movilidad.
City Motion. – En tu opinión, ¿Cuáles son los grandes retos de la movilidad urbana en la actualidad?
Miguel Ruiz- Los retos de la movilidad lo son en tanto que lo son para la ciudad y sus habitantes. No olvidemos que la movilidad es la forma en la que accedemos a lo que verdaderamente importa: llegar a los centros de trabajo y de ocio y cultura, a las áreas comerciales, a hospitales y centros de salud, visitar a nuestros familiares y amigos, ir al cine o al teatro… Y el gran reto es garantizar que la ciudadanía pueda acceder a todo eso y de manera universal, sin ningún tipo de discriminación. En este sentido, un buen transporte colectivo, cómodo, fiable y plenamente accesible es lo que asegura que este derecho puede llevarse a cabo. Por supuesto, de la forma más eficaz y sostenible, cuidando el medio ambiente y el aire que respiramos. Debemos diseñar la ciudad pensando más en ‘movilidad’ que en ‘tráfico’ para, en definitiva, conseguir una mejor calidad de vida.
City Motion.- Crees que los vehículos de movilidad personal son una realidad que viene a sustituir el transporte privado en turismos?
Miguel Ruiz. – No creo que este tipo de vehículos venga a sustituir totalmente al coche. Quizás sí se pueda conseguir un uso más racional, ya que para algunos desplazamientos urbanos y de corto alcance sí pueda ser más eficiente usar, por ejemplo, un patinete, que un SUV. Pero las características de un medio y otro son tan diferentes que difícilmente una familia vaya a renunciar a su coche porque hayan aparecido este tipo de vehículos. Sí creo como decía antes que pueden ser un buen complemento en un ecosistema de movilidad sostenible en el que el transporte colectivo, por su capacidad de transporte, su eficacia y universalidad, sea el eje vertebrador. Pero para ello será necesaria una regulación clara para que no se conviertan en un problema para la ciudad. Una regulación de ámbito estatal que determine las normas de circulación y aparcamiento, además de derechos, deberes y responsabilidades. Haciendo bien las cosas podemos ganar todos y beneficiarnos mutuamente de lo que aporta cada uno de nosotros al conjunto.
City Motion. – ¿Cómo ves el futuro de las ciudades del mundo respecto a problemas como la concentración, contaminación, falta de espacio, ruido, seguridad en los desplazamientos…?
Miguel Ruiz. – Independientemente de lo que ha supuesto la pandemia y los retos inmediatos a los que nos enfrentamos como consecuencia de los mensajes que han estigmatizado el transporte público, las ciudades se van a tener que seguir enfrentando a esos grandes problemas que mencionas. Cada vez más gente va a vivir en grandes áreas urbanas, en las que además cada vez van a adquirir más importancia las coronas metropolitanas en detrimento del núcleo central. Por eso es fundamental afrontar estos problemas con determinación, desde la raíz. No olvidemos que la contaminación también causa miles de muertes cada año, mientras que una dedicación excesiva de espacio público al tráfico rodado incide directamente en una merma de la calidad de vida, lo mismo que el exceso de ruido. Y a nadie se le escapa que para poder resolver o mitigar al máximo estos problemas, un buen transporte colectivo es imperativo.
City Motion. – En tu opinión, ¿la electrificación se impondrá como solución en los diferentes modos de transporte?
Miguel Ruiz. – Está claro que tenemos que dirigirnos hacia una movilidad sin emisiones. Pero también a una movilidad eficiente, que sea capaz de transportar a la mayor cantidad de gente de la forma más rápida posible y ocupando el menor espacio público. No confundamos electrificación con movilidad sostenible. Un atasco de coches eléctricos seguirá siendo igual de negativo que un atasco de coches de combustión. Por eso, un buen transporte público seguirá siendo determinante independientemente de la propulsión que se utilice. El diseño de una ciudad más habitable pasa necesariamente por nuestros autobuses, metros y tranvías, que seguirán restando tráfico privado de forma que la gente pueda disfrutar del espacio público que logramos liberar.
City Motion. – ¿Crees que la ralentización legislativa está frenando el avance de los nuevos modos de movilidad urbana?
Miguel Ruiz. – El atípico año que hemos tenido en lo que a lo político se refiere, con dos citas electorales generales además de las autonómicas, municipales y europeas, ha tenido como resultado muchos meses con el gobierno en funciones y el parlamento bajo mínimos y sin capacidad de legislar. A esto se ha añadido la crisis del coronavirus que ha dejado en un segundo plano todo aquello que no estuviera directamente relacionado con la pandemia. Todo esto ha demostrado la necesidad de legislar y la importancia de que salgan adelante unas normas fundamentales para el sector como lo será la futura ley de movilidad sostenible y financiación del transporte público. Confiemos en que a partir de ahora poco a poco se vaya retomando la actividad parlamentaria y que estos nuevos modos de movilidad urbana logren su ansiado encaje en el ecosistema de la movilidad sostenible.
City Motion. – ¿Competencia o compatibilidad de modos? El concepto operadores de movilidad mantiene un enfoque destinado a dar servicios. ¿Es la nueva realidad del transporte urbano y de cercanías?
Miguel Ruiz. – Lo hemos comentado antes. El enfoque debe ir dirigido hacia una red de transporte multimodal, en el que cada modo pueda cumplir su función sin entrar en una competencia directa. Hay que pensar el sistema como un conjunto. Yo puedo coger el metro para hacer la parte principal del trayecto y desde la estación hasta mi casa utilizar una bicicleta pública, por ejemplo. O usar un servicio de carsharing desde un parque empresarial en las afueras hasta la estación de cercanías donde tomar el tren que me lleve al centro de la ciudad. Se trata de ver la movilidad como un todo, para lo cual es fundamental una buena coordinación e integración entre los distintos medios en la que prevalezcan las necesidades de la ciudadanía sobre los intereses particulares de cada medio que forman ese ecosistema.
City Motion. – Y, por último, ¿caminamos hacia una mayor o menor movilidad urbana? (hoy tenemos teletrabajo, tele compra…)
Miguel Ruiz. – La crisis de la covid-19 nos ha traído, o mejor dicho acelerado, unas incertidumbres que aún no sabemos a ciencia cierta cómo se vana desarrollas. Está claro que ya antes de este episodio el comercio electrónico se iba incrementando. También el teletrabajo, aunque en menor medida. No sabría decir si caminamos a una mayor o menos movilidad urbana. Por una parte, puede que algunas gestiones ya no las hagamos de manera presencial, pero seguro que surgen otras que sí lo requieran. No creo que la pregunta deba ser si la movilidad va a ser más o menos sino si seremos capaces de que dicha movilidad sea mejor. Estamos ante un reto fascinante, un momento único para pensar casi desde cero qué ciudades queremos. Y para ello, diseñar una buena movilidad basada en las necesidades reales de la gente será determinante. No desperdiciemos esta oportunidad.