En 2017 LG puso en marcha el proyecto Smart Green, un compromiso con el medio ambiente que no solo trata de reducir las emisiones de CO2, algo en lo que llevan trabajando muchos años, sino también su eliminación. El reto pasa por llegar a plantar 47 millones de árboles cada año en España, uno por cada habitante del país, y es que la tecnología más innovadora de la que disponemos para eliminar el CO2 acumulado en la atmósfera es aumentar el número de árboles, plantas y arbustos en nuestro ecosistema.
- Hace ya algunos años lanzaron su iniciativa Smart Green. ¿En qué momento se encuentra?
En estos años se ha producido una evolución increíble y se encuentra en muy buen momento. Cuando empezamos tenía que explicarle a todo el mundo cuál era el problema y cómo las empresas podíamos ser capaces de darle la vuelta a esta situación a corto plazo. Entonces me escuchaban con un cierto escepticismo, ahora realmente no hay que explicar mucho más. Todo el mundo tiene asumido que tenemos un problema con la cantidad de CO2 que hay en la atmósfera y con el aumento de las temperaturas y entiende cuáles son las posibles soluciones. A corto plazo, la solución es la absorción del exceso de CO2 que implica incluso más que las reducciones, que son muy importantes, pero menos que removerlo de la atmósfera.
La mejor tecnología que teníamos y tenemos disponible son los árboles, los arbustos y las plantas, y eso es lo que utilizamos. Ahora nos siguen muchas empresas, incluidas algunas del IBEX.
- ¿Cuántos árboles llevan ya plantados?
Más de cuatro millones, lo que es una cifra importante, pero está en marcha el proceso para plantar nuestro objetivo de 47 millones cada año. Ya hemos hecho un test con cinco ayuntamientos, entre ellos una capital de provincia, Ávila, en donde los niños de los colegios públicos y los ancianos de las residencias públicas se ocupan del Nendo Dango, las bolas de semillas de las flores, arbustos y árboles que vamos a plantar, y de tirarlo luego al medio ambiente entre mediados de octubre y finales de noviembre que es el mejor momento.
Ya está testado, el coste es marginal y la percepción de los colegios, de los niños y de la gente de los ayuntamientos es muchísimo mejor de lo que nos hubiésemos podido imaginar.
Queremos hacer público el proyecto a través de la Federación de Municipios para que en este 2022 se puedan adherir voluntariamente el mayor número de ayuntamientos posible.
- Con el transcurso del tiempo otras empresas e instituciones se han adherido a esta iniciativa. ¿Cómo es la colaboración?
Cuando hicimos la segunda plantación, en la Sierra de Gata en Extremadura, nuestro compromiso fue poner la mitad de lo que pusiera cada una de las empresas. Trabajamos a través de la empresa CO2 Revolution, tanto lo que ponen las empresas que colaboran como nuestras aportaciones, para que a precio de coste podamos reforestar la mayor cantidad de espacio posible. Unas empresas pusieron más, otras menos, pero no existían categorías oro, plata o bronce, esto es altruismo y generosidad puras y, por tanto, cada empresa podía aportar lo que a su juicio considerara o pudiera porque cualquier contribución es buena.
Construimos nuestra Casa Pasiva precisamente para reunirnos con otras empresas, con miembros del Gobierno o de las Comunidades Autónomas, con gente famosa… y la colaboración ha ido surgiendo de diferentes formas. De cara al 2022 tenemos plantaciones de las que vamos a formar parte. No está estructurada cuál va a ser nuestra aportación, sino que, en función de la necesidad, de cómo sea el proyecto, del entendimiento que tengamos con cada una de las empresas, puede variar. Podemos participar de sus reforestaciones o que las empresas se incluyan dentro de una nuestra para hacerla aún mayor. Somos muy flexibles con la finalidad de que se plante la mayor cantidad posible de árboles.
Entre las más de 300 reuniones que hemos mantenido en esta casa, han pasado empresas que han copiado nuestra iniciativa, lo que me parece perfecto porque está hecho para eso: para que nos copien y seamos las empresas las que cambiemos las cosas. Creo que las empresas somos la clave porque somos muy ejecutivas y cuando nos ponemos un objetivo lo cumplimos, a diferencia de otras organizaciones.
Una de las cosas de las que intento convencer a las empresas que vienen aquí es que salten a la Sostenibilidad 2.0, que es un término que hemos acuñado. La Sostenibilidad 2.0 se trata de coger un proyecto de regeneración de ecosistemas, terrestres, marinos, de animales, etc., y ejecutarlo desde la A a la Z. Puede ser la regeneración de las Lagunas de Ruidera que interese a una empresa de Ciudad Real, o la recuperación del Mar Menor, para una murciana, pero que sea un proyecto que lo empieces y lo acabes, con una finalidad totalmente altruista que no tiene por qué estar íntimamente unida al objetivo de la empresa o negocio en sí. Pero si cada empresa salta a esa Sostenibilidad 2.0 podremos hacer muchas cosas y nos iremos copiando unos a otros. Nosotros somos dinamizadores de esas iniciativas hasta que los Gobiernos realmente se pongan a ejecutarlas.
Tenemos diez años para darle la vuelta a una situación muy grave y de lo que nos hemos dado cuenta es de que las administraciones tienen otro tiempo diferente a las empresas. Probablemente sea muy complicado para ellas, pero son diferentes a las empresas que somos mucho más activas y dinámicas. Lo que queremos es empezar a cambiar las cosas de una forma rápida y más adelante entrarán los gobiernos y las administraciones a poner su parte, que ahora se queda en simples estudios.
Otras grandes empresas han copiado el programa y, como decía antes, me parece genial que lo lleven adelante y que lo hagan con sus medios, que seguramente sean mayores que los nuestros. Si estas empresas tan importantes empiezan a hacer estos proyectos las demás se van a fijar en ellas y van a conseguir que empecemos a cambiar las cosas. Creo que lo estamos consiguiendo.
- ¿De qué manera entienden en LG el concepto ecotecnología?
Nosotros iniciamos el proyecto porque nos dimos cuenta de que era necesario que alguien hiciera algo y decidimos tomar esa responsabilidad para que los demás nos siguieran. Empezamos a investigar y llegamos a la conclusión de que lo mejor que podíamos hacer era plantar árboles. Podía haber sido otra cosa porque hemos recogido plásticos, hemos reducido nuestras emisiones, utilizamos el coche eléctrico para el transporte siempre que es posible…, pero al final vimos que plantar árboles es la inversión que tiene un mayor retorno.
Tomamos acción y luego nos dimos cuenta de que la iniciativa estaba íntimamente unida a la misión y visión que tiene la compañía a nivel mundial. Nuestro lema es “Life’s Good”, la vida es buena, y también “Innovation for a better life”, es decir, utilizar la innovación para mejorar la vida, de la gente, del planeta, de los ecosistemas…, por lo que la iniciativa estaba entroncada con la filosofía de la compañía.
Entonces nos preguntamos ¿y si toda España tuviera nuestros productos? La respuesta fue que, si toda España tuviera nuestros productos, en un año, solamente por el cambio, ahorraríamos 55.000 toneladas de CO2, porque nuestros productos son eco sostenibles. En todas las categorías, los productos LG son los más eficientes o están a la par con los más eficientes. Por ejemplo, cambiar una caldera de calefacción de gas o carbón para utilizar aerotermia, es decir, energía eléctrica, produce un ahorro de hasta un 80 % pero, si además esa energía proviene de fuentes renovables, el ahorro sobre las emisiones de CO2 es del cien por cien. Esto es un producto eco sostenible: el más eficiente de su categoría, o como el que más, que sea eléctrico y que produzca un ahorro en emisiones.
Nuestra tecnología estrella es OLED. Cualquier televisor OLED produce menos emisiones de CO2 que cualquiera LED LCD, porque pesa bastante menos por lo que en el transporte generas menos residuos, porque tiene menos componentes, porque la zona de iluminación no tiene bombillas, sino que es una corriente eléctrica, una matriz de carbono, que hace que los pixeles se auto iluminen, y es más fácil de reciclar. Por tanto, es eco sostenible, además de tener una mayor calidad de imagen. Este año vamos a lanzar un OLED que pesa la mitad que uno comparable, es decir, dentro de que su categoría es la más sostenible y eficiente, nosotros queremos ir un paso más allá.
Esto es ecotecnología: utilizar la tecnología para mejorar la vida de las personas.
- Desde su punto de vista, una innovación que no es sostenible ¿pierde su valor innovador?
Sí, sobre todo para mí. De hecho, creo que la sostenibilidad es el mantra de esta década. En la anterior, del 2010 al 2020, fue la digitalización y nos hemos digitalizado todos en todos los niveles, personal, de empresa, de negocios. En esta, del 20 al 30, el mantra es la sostenibilidad y no lo digo porque yo sea un gurú, sino porque no tenemos otra opción.
Lo más importante para mí es que la tecnología sea útil y ser útil engloba la sostenibilidad. No se trata de una cosa o la otra. No puedes hacer un producto que sea muy útil y al mismo tiempo devastador porque si no es útil para la sociedad y la ecología no interesa. Puede que ofrezca mucha tecnología, pero al final aporta más desventajas que ventajas.
Yo parto de la idea de que la tecnología más importante es aquella que produce una utilidad verdadera. La tecnología por la tecnología no me interesa porque no me aporta nada. No tenemos ordenadores, inteligencia artificial o electrodomésticos solo porque tengan mucha tecnología, sino porque nos aportan unos beneficios de que otra forma no tendríamos. Por tanto, el componente más importante de la tecnología es la utilidad.
- ¿Cómo contribuyen los productos LG a crear ciudades más humanas y sostenibles?
En un hogar, por ejemplo, gestionándolo de una forma súper eficiente y súper útil. Con la aplicación ThinQ puedes entenderte con todos tus electrodomésticos, los nuestros y los de la competencia, y hacerlos trabajar cuanto tú quieras. Puedes dejar cargado el lavavajillas y encenderlo cuando te venga bien o hacer la colada a la tres de la mañana sin necesidad de levantarte.
¿Cómo hacemos para mejorar la vida en las ciudades? Imaginemos que se rompe la lavadora. Lo primero que hacemos es llamar al servicio técnico que te avisa del día que va a ir y la franja horaria en la que lo va a hacer, y aunque estés trabajando, tienes que estar o pedir a alguien que esté para atenderle. El técnico viene en coche, ve la lavadora y dice que tiene que cambiar una pieza pero que no la lleva y que tendrá que volver otro día, con lo que volverás a tener que estar. Cada vez que el técnico y tú os desplazáis ya estáis haciendo emisiones de CO2. Con una lavadora LG lo único que tienes que hacer es acercar tu teléfono a un botoncito y a través de una serie de códigos por sonido la lavadora se pone en contacto con el servicio técnico. Este lo decodifica y te da una respuesta exacta a lo que le pasa. Si tiene que ir el técnico, ya irá preparado, pero a veces ni siquiera hace falta que vaya a repararlo porque se puede hacer a distancia mediante un software o realizando determinadas acciones para las que te van guiando. Por tanto, ahorras tiempo a varias personas, les evitas incomodidades, eliminas las emisiones de CO2 de los desplazamientos… Con una cosa tan simple como esto estás ayudando a que una ciudad se gestione mejor.
Uno de los mayores contaminantes que hay ahora mismo, por ejemplo en la ciudad de Madrid, son las calefacciones. Si se cambia la caldera de gas o carbón por aerotermia, no solo ahorras dinero, sino todas esas emisiones que no van a medio ambiente, con lo cual, haces que la ciudad sea mucho más saludable. Si además tienes placas fotovoltaicas más a nuestro favor, y si cuentas con un coche eléctrico que lleve baterías LG más todavía. Y esto último no es tan raro porque de cada 100 baterías que se utilizan 30 son LG porque fabricamos para todas las empresas de automoción del mundo.
La filosofía de LG es hacer la vida mejor, en la ciudad y fuera de ella, en el hogar y fuera de él. Es poner la innovación y la tecnología al servicio de las personas, que es lo realmente importante.
Cuando me preguntas acerca de la inteligencia artificial siempre contesto que creo que lo más positivo que nos va a traer es que nos permitirá disponer de más tiempo para lo que realmente nos interesa, y ahora mismo son las relaciones sociales y con el entorno. Si la tecnología me ayuda a dedicarle menos esfuerzo a lo que no me aporta felicidad, como hacer la compra por ejemplo, que es una cosa que puedes gestionar directamente a través de la nevera, podrás dedicar ese tiempo a tomarte un café con alguien, a pasear, a ir al gimnasio o a hacer aquello que de verdad te interese.
Se habla mucho de tecnología, de cuáles serán las carreras del futuro, de a qué nos deberíamos dedicar en un mundo diferente, y creo sinceramente que lo que más futuro tiene son las Humanidades, el volver otra vez a ese contacto humano, el volver a disfrutar de la vida no de una forma artificial ni en base a posesiones, sino a compartir y poder mantener la relación con las personas.
- LG trabaja en muchos más campos de los que se nos vienen a la mente cuando pensamos en la compañía. En los meses de confinamiento una de las cosas que más echamos en falta fue el contacto con la naturaleza y tienen ustedes un invernadero inteligente que trae el campo al hogar. Su innovación es constante y tiene proyectos tan poco conocidos como el robot de entrega puerta a puerta CLOi o el Omnipod. ¿Llegarán estos productos a España? ¿Qué otras ofrecen para transformar la vida?
Somos una empresa que busca todas las formas posibles de mejorar la vida de las personas y, por tanto, intentamos buscar sustitutos para aquellas cosas que producen un esfuerzo humano que no repercute en su felicidad.
Al final probamos muchas cosas. Los robots se llevan testando mucho tiempo. El primero lo vi en el aeropuerto de Seúl en 2012 o 2013. Eran robots que, además de limpiar, te acompañaban a tu puerta de embarque si te perdías simplemente poniendo tu tarjeta de embarque en su escáner. Este tipo de innovación se lleva a forma masiva cuando se demuestra que el beneficio es muy importante y que el coste sobre ese beneficio es razonablemente asumible. Ponemos mucha tecnología en manos de los consumidores siempre intentando que sea una tecnología muy democrática para que todo el mundo, o al menos la media, pueda acceder a sus beneficios.
LG es una empresa responsable que tiene una visión muy humanista de la tecnología, y creo que eso es nuestra gran ventaja. Una empresa que tiene como logo una cara guiñando un ojo quiere decir que es una empresa que tiene cara y ojos, y el guiño da a entender que tiene una conexión directa contigo, que hay cierta complicidad. Esto refleja que LG es una empresa profundamente humanista, dentro de que es una empresa de tecnología.
Todas las grandes disrupciones tecnológicas tienen sus pros y sus contras. La responsabilidad de las empresas y de sus líderes está en coger esa disrupción tecnológica y convertirla en algo que sea muy positivo para el desarrollo de la humanidad, y LG lo cumple.
- Cuando se transita por la A6 madrileña sorprende la gran lona que cubre la fachada de su sede. Y sorprende todavía más cuando se conoce que, además de un anuncio publicitario, se trata de un verdadero pulmón. ¿Cómo funciona?
La lona está pintada con una pintura especial, Pure Air Print, que desactiva el óxido nitroso y absorbe CO2. De hecho, la Casa Pasiva también está pintada con graphenstone, hecha por la compañía extremeña Phi4Tech que nos la donó. Es una pintura que está hecha con grafeno que absorbe CO2 durante toda su vida útil hasta que se satura y se convierte en un reservorio. La lona hace lo mismo y es capaz de desactivar el óxido nitroso que producen al año 355 coches.
Podríamos haber puesto una valla vulgar y corriente que contuviera nuestra publicidad y hubiera sido aceptado porque lo que decimos es que queremos plantar 47 millones de árboles en España cada año, uno por cada español. LG es la iniciadora de este proceso y lo reforzamos al hacerlo sobre una lona que es eco sostenible.
Se trata de hacer cosas, poco o mucho, pero de hacerlas. Si todas las lonas de publicidad que se utilizan tuvieran esta tecnología que está al alcance de todos, porque se trata solamente de tomar una decisión, estarían contribuyendo a eliminar el CO2. Igual pasa con las fachadas que podrían utilizar pintura absorbente. La tecnología es accesible para todos. Hay quien dice que es muy verde, pero solo de cara a la galería.
- Para finalizar, hábleme de la compañía en España: proyectos, novedades…
Los meses de cierre total a causa de la pandemia en 2020 fueron muy difíciles para nosotros, pero luego nos recuperamos y mejoramos mucho nuestra gestión. El 2021 ha sido un año muy bueno en todos los aspectos de crecimiento y hemos mejorado muchas cosas en cuanto a la gestión de la compañía. El 2022 ha empezado muy bien también.
El año pasado tuvimos un éxito increíble en el negocio del lavavajillas. En la parte premium tenemos una posición muy importante dentro del mercado. No ha sido una sorpresa porque habíamos trabajado mucho para conseguirlo, pero es cierto que los lavavajillas LG han sido aceptados por el consumidor como uno de los mejores del mercado.
También hemos tenido mucho éxito con los portátiles “gram” que ya son una gran marca, aunque no hace tanto que los lanzamos. En el tema del gaming se está produciendo toda una revolución porque no hay mejor tecnología para jugar en el hogar que OLED y ningún monitor va a ser mejor que un televisor OLED. Hemos presentado un nuevo frigorífico que hace “rocas de hielo”. Son esferas de un hielo muy denso y pesado que lo que permite es enfriar el líquido que quieras, pero sin deshacerse, así que ya podemos tomar una copa fría sin que haya la menor transferencia de agua a la bebida. También en el tema de la aerotermia dimos un gran salto el año pasado y tenemos mucho que decir en este mercado.
La compañía está en un buen momento y tenemos buenas expectativas para el 2022. Mientras tanto, además de hacer nuestro negocio, queremos ser muy responsables y ayudar para que las cosas cambien de forma rápida y mejoremos la sociedad.
Tenemos diez años para darle la vuelta a una situación muy grave
Esto es ecotecnología: utilizar la tecnología para mejorar la vida de las personas.
La sostenibilidad es el mantra de esta década
La filosofía de LG es hacer la vida mejor, en la ciudad y fuera de ella, en el hogar y fuera de él. Es poner la innovación y la tecnología al servicio de las personas, que es lo realmente importante.
La responsabilidad de las empresas y de sus líderes está en coger esa disrupción tecnológica y convertirla en algo que sea muy positivo para el desarrollo de la humanidad
Además de hacer nuestro negocio, queremos ser muy responsables y ayudar para que las cosas cambien de forma rápida y mejoremos la sociedad