Repsol y la Xunta han puesto en marcha un proyecto pionero en Galicia para recuperar aceite de cocina usado y transformarlo en biocombustible. Para ello, la empresa pone en marcha 176 puntos de recogida de este producto en sus estaciones de servicio en la comunidad autónoma, una iniciativa que se enmarca en la economía circular.
Mulleres Colleiteiras, una cooperativa gallega sin ánimo de lucro formada por mujeres en situación de vulnerabilidad, se encargará de la recogida y gestión del aceite usado depositado en las estaciones de servicio de Repsol.
Así se explicó en un acto en una gasolinera de la compañía en A Coruña, en el barrio de Eirís, y tras la firma hace unos meses de un protocolo de colaboración entre la empresa y la Administración gallega para el desarrollo de la economía circular.
La vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, y el director general de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal, presentaron esta iniciativa, en un acto con presencia también de otras autoridades, además de representantes de Mulleres Colleiteiras. «De 180.000 toneladas de aceite de cocina usado a nivel doméstico, solo el 5% se recoge», ha expuesto Juan Abascal para remarcar la importancia de esta medida para depositar el aceite de cocina y aprovecharlo para otros fines.
«Nos falta el final de la vida para poder reutilizarlo y ahora con Repsol puede ser», ha apostillado la conselleira. «Lo que no debemos ni podemos hacer es que acabe en el desagüe o en una finca», ha apostillado. Además, en este acto, ha expuesto que la Xunta instalará una oficina con cinco profesionales para asesorar a los ayuntamientos en la implantación del quinto contenedor, de acuerdo con la normativa europea.