Por Jaime González, instructor de conducción
Tener miedo, es algo primario. La definición de Amaxofobia: “Se trata de una fobia específica de carácter situacional que se produce antes y durante la conducción, y que puede afectar a otros niveles. No se trata únicamente de una desconfianza a la conducción propia, sino que puede estar motivada por el temor a los comportamientos de otros conductores”.
Si esto lo extrapolamos a la acción de conducir, aparece lo que se conoce como amaxofobia o miedo a
conducir. El miedo a conducir es un problema mucho más habitual de lo que pueda parecer: el 22% de conductores españoles sienten ansiedad cuando conducen, y el 19% abandonan la actividad. La Amaxofobia, existe desde el inicio de la construcción y utilización del vehículo automóvil, hace ya cientos de años, pero tratado terapéuticamente como tal, apenas 15 años a esta parte.
¿Quién la sufre?
En cuanto al perfil, personas mayores de 40 años y, normalmente, mujeres, aunque muchos hombres ocultan su ansiedad: “La conducción sigue siendo considerado un acto muy masculino, por eso muchos se resisten a admitir que tienen miedo a hacerlo. ¿Cómo voy yo a tener miedo a conducir, si es algo que hace todo el mundo con gran pasión?
Aunque lo cierto es que también hay muchos hombres que desarrollan un miedo a la carretera; no se trata de patrimonio de las mujeres”, los hombres también la sufren. En definitiva, ya sean ellos o ellas, mayores o jóvenes, lo cierto es que a todos les resulta sencillo encontrar muchas alternativas al coche.
Todos se van poniendo excusas hasta que, irremediablemente, se les olvida conducir. Y ahí
nace la fobia. Las causas de este tipo de afectación psicológica, pueden ser variadas:
- Personas que se sacaron el permiso de circulación y apenas han utilizado nada el vehículo desde que aprobaron y tienen que volver a retomar la utilización del vehículo, de manera personal o
profesionalmente. - Que no guste la acción de conducir o coger miedo al coche.
- La razón que más se suele dar, es en aquellas personas que han podido sufrir un incidente, o peor aún, algún tipo de accidente que les ha podido dejar marcados.
- Personas que no disponen de todas las capacidades cognitivas, para poder conducir por todo tipo de vías de manera que ellos mismos, se sientan suficientemente seguros. Los síntomas que aparecen debido a esta afección psicológica suelen ser: taquicardias, mareos, vista borrosa o nublada, ganas de llorar debido a cierta impotencia de no saber que está pasando en la acción de conducir, temblores, negación ante la creencia de la incapacidad de pensar que no hay solución posible a su problema, etc.
Esta Amaxofobia, se consigue superar con ayuda psicológica, con ejercicios prácticos de conducción real y, “sobre todo”, con ganas de superar los miedos, porque lo que está claro es que si no se intenta, no se aprende y por ello, hay que salir de la zona de confort.