De acuerdo con la actual crisis energética, el Clúster de la Energía Eficiente de Catalunya (CEEC) hace un llamamiento urgente a pasar a la acción de forma más acelerada con el fin de hacer realidad la transición energética en nuestro país. Con más de 190 socios en el territorio, desde el CEEC reclaman que hay que aprovechar el contexto actual para hacer los cambios necesarios hacia un cambio de modelo energético democrático, participativo y descarbonizado, facilitando la generación de proyectos de renovables que permitan alcanzar los objetivos climáticos para el 2050.
Con el impacto económico de la COVID-19, y la crisis energética derivada del conflicto en Ucrania, las administraciones han aumentado sus esfuerzos para adaptarse a estos nuevos escenarios, impulsando la transición hacia una economía verde libre de combustibles fósiles. A pesar de ello, desde el CEEC se considera que es necesario acelerar la implementación de las renovables de forma sustancial y priorizar las medidas asociadas a la mejora de la eficiencia energética de manera que se pueda reducir la
demanda energética.
Si se analiza la situación actual y la evolución de los últimos años, se puede comprobar que algunos de estos objetivos a largo plazo, como la total eliminación de fuentes de origen fósil y nuclear en la producción de electricidad y la electrificación de la demanda energética, se encuentran lejos de ser alcanzados. Así queda reflejado, por ejemplo, en el informe de situación 2021, presentado recientemente por el Observatorio de las energías renovables (OBERCAT), del que el CEEC forma parte.
Por otro lado, siguiendo la Prospectiva Energética de Cataluña 2050 (PROENCAT), la totalidad de la electricidad catalana en 2050 deberá satisfacerse a partir de fuentes renovables, una estimación de unos 115,5 TWh. Esta cifra es más del doble de la demanda de electricidad actual. Mirando sólo hasta el 2030, la Generalitat de Catalunya pretende cubrir el 50% de la demanda de electricidad – por tanto aproximadamente 66,8 TWh – con fuentes de energía renovables.
Estos objetivos, sin embargo, difieren claramente del escenario actual. Según los datos del informe de OBERCAT, la principal fuente de energía para cubrir la demanda en 2021 fue la nuclear con un 52,06%, un porcentaje casi siete veces el de la hidráulica, nueve veces más que las centrales eólicas y más de 60 veces el de la energía solar fotovoltaica. Estos datos son suficientes para hacerse una idea clara del reto que supone la transición hacia un modelo basado en las energías renovables.
Si analizamos la evolución que han tenido las energías renovables, en cuanto a su implantación en nuestro país, cabe destacar entre otros datos significativos que, en el año 2021 la capacidad de generación de electricidad renovable aumentó en 88,74 MW, de los cuales 0,16 MW de hidráulica, 1,26 MW de fotovoltaica y 87,32 MW de fotovoltaica de autoconsumo, equivalente a un 72% más que las instalaciones en el año 2020.
Estos datos son bastante superiores a los de años anteriores y los proyectos que se encuentran en proceso de tramitación (en sus diferentes estadios) son más numerosos. No obstante, si queremos alcanzar los objetivos fijados para el nuevo modelo energético, hacen falta muchos más proyectos. En la situación de crisis actual es lógico que aumente nuestra capacidad de generación, pero haciendo una comparativa con otros territorios de nuestro entorno, nuestra capacidad de generación todavía podría ser muy superior.
Por todo lo anteriormente indicado, desde el CEEC queremos hacer un llamamiento a las administraciones para acelerar la transición energética, apostando por la descarbonización y la descentralización de la energía, la eficiencia energética y las energías renovables. Es necesario un liderazgo claro, con objetivos a corto plazo y, donde los actores tanto públicos como privados, implicados en esta transición trabajen de forma colaborativa. Esto es, un trabajo en red y buscando el entendimiento entre todas las actividades socioeconómicas del territorio, y que promuevan cadenas de valor multisectoriales, para equilibrar y sintetizar intereses multiformas, como siempre se ha promovido desde el Clúster de la Energía Eficiente de Catalunya.