Un movimiento que quiere hacer protagonista a la sociedad civil, para que proponga e impulse proyectos que hagan a la capital de España una ciudad más fuerte después del COVID
Madrid Futuro es una de esas iniciativas que han surgido con la pandemia, y que con la perspectiva de casi dos años de COVID, refuerzan la idea de que serán muchas las cosas positivas que deje esta crisis sanitaria. Es curioso que empresas del Ibex 35, junto a emprendedores y StartUps de gran prestigio formen una entidad sin ánimo de lucro, con el único objetivo de proponer y desarrollar proyectos que mejoren la ciudad. Que diseñen la ciudad del futuro para hacerla más agradable, sostenible y accesible para todos. Y lo hace con la seria convicción de la iniciativa privada, que sean proyectos sostenibles y autónomos económicamente y que desarrollen nuevas ideas, procedentes desde cualquier estamento social, individual o grupal, para optimizar el entorno en el que vivimos y la calidad de vida de las personas.
CityMotion.- ¿En qué consiste la iniciativa «Madrid Futuro»?
Pablo Vázquez.- Es una oficina de proyectos, somos un pequeño grupo de consultores que proponemos ideas que mejoren la ciudad. Surge a raíz de la pandemia y como afectó tan duramente a Madrid, pusimos a una serie de profesionales a pensar en cómo se podría mejorar la ciudad. Y el primer análisis partió sobre la ciudad que queríamos para después de la pandemia, porque todos éramos conscientes de que ya nada sería lo mismo desde marzo de 2020, y de que procesos que eran incipientes con la llegada del virus se habían acelerado muchísimo; la digitalización, la no presencialidad o la automatización, por ejemplo…
De dicho análisis surgió, digámoslo así, como la carta fundacional de Madrid Futuro, un plan de acción para que Madrid saliera más fortalecida después del COVID. Madrid Futuro sería como el brazo ejecutor, como la levadura para que estas acciones ocurran, y con ese objetivo empezamos la aventura como asociación sin ánimo de lucro; en un principio para un recorrido de dos años.
La idea era aprovechar el potencial de nuestras empresas socias, muchas muy importantes; del Ibex 35, cuya sede central está en nuestra ciudad, para hacer que las cosas ocurriesen, acogiendo todas las ideas y tratar de darle forma a todas. Empezamos con cuatro, saltamos a 13 socios, luego 30 y el último dato de que disponemos es que somos 99 socios. Y también es muy importante en esta iniciativa que los proyectos sean abiertos a toda la ciudadanía, contando con todos.
Por ejemplo, una de las primeras acciones fue la replantación de los árboles de la ciudad destruidos por la Tormenta Filomena a principios de 2021, sin esperar a que lo hicieran las instituciones, lanzando un crowdfounding de diez euros por persona para que todos aquellos que quisieran colaborar plantaran su árbol. Otra seña de identidad es el apoyo a los emprendedores, para que toda gran idea o prototipo de alguna StartUp o empresa innovadora pudiera tener un respaldo. De ahí nació el sandbox, quizás lo más conocido de Madrid Futuro en estos 14 meses de andadura,un espacio seguro en el que pueden probarse innovaciones tecnológicas en entornos controlados, pero con población real, antes de ser comercializadas o implantadas masivamente.
Sadbox, un espacio para la innovación
En el concepto sandbox sí nos apoyamos en las instituciones, concretamente con el distrito Villaverde, a través del Ayuntamiento de Madrid, que siempre ha sido emprendedor, y que nos propuso implantar ese laboratorio en dicho distrito.
Un sandbox no es más que una zona de pruebas en la que testar, desde el punto de vista técnico y también regulatorio, algunas de las innovaciones que deberían estar en las ciudades del futuro. A nivel técnico, las empresas y emprendedores tienen un espacio habilitado, acotado y protegido para estas pruebas importantes; mientras que a nivel regulatorio, las instituciones ven cómo un proyecto que nace se puede adaptar en cuanto a normativas a una implantación más extendida.
Por ejemplo, uno de los ya existentes es el FoodTruck autónomo, y gracias al sandbox, pues los creadores pueden ver cómo funcionan técnicamente en una prueba real, y el ayuntamiento ve cómo sería articular una ordenanza municipal válida para el día que estos FoodTrucks estuvieran por toda la ciudad.
Estas pruebas se hacen en unos espacios muy delimitados, alrededor de la zona conocida como ‘La Nave’, para que cuando se pongan en un funcionamiento más real, se extiendan por todo el distrito de Villaverde. Esto ayuda a ver cómo el ciudadano se adapta a estas nuevas realidades. En esta iniciativa están muy involucradas el área delegada de innovación y emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid. Y los emprendedores; más que financiación, que ya la tienen por su naturaleza de StartUp, lo que buscan realmente es una prueba fiable en un entorno real. Y en Madrid, como gran ciudad a nivel mundial, las pruebas de este tipo pueden ser fiables, de cara a una comercialización mayor.
El sandbox es una de las iniciativas más conocidas, una zona en la que probar prototipos y proyectos tecnológicos, de cara a una comercialización más extensa. Con más de 40 proyectos en cartera, muchos tecnológicos, pero también sociales y medioambientales, los objetivos de los próximos meses son la internacionalización de la ciudad, la atracción de talento, la mejora de la calidad de vida y promover el Deporte en todas sus dimensiones.
Proyectos con vida propia
Es importante resaltar que ya ha habido varias pruebas en el sandbox. El sandbox, con oficinas y con un funcionamiento más regulado, se impulsará en 2022, pero ya se han realizado algunas pruebas específicas. Destacar que estas pruebas son impulsos que se le dan a los proyectos para que éstos tengan vida propia; Madrid Futuro no se queda con dichos proyectos.
Así lo comprobamos con la idea que lanzamos contra la brecha digital, que ya hoy en día funciona con propio personal que ayuda a que los ordenadores y los dispositivos lleguen a donde tienen que hacerlo, y que se consigan los objetivos. Madrid Futuro es, entonces, un impulsador de proyectos. Durante 2022, estos proyectos deben tener sus propios equipos, recursos y modos de funcionamiento, para que nosotros nos podamos ocupar de otros que la ciudad necesita.
Hasta diciembre, el sandbox se ha centrado en cuatro proyectos, aprovechando la ordenanza de Movilidad que se ha confeccionado para este zona; de ahí que necesitemos que se desarrollen por su cuenta en 2022, ya que tenemos en cartera otros 40 nuevos más o menos para probar.
CityMotion.- ¿Cómo se financia Madrid Futuro?
Pablo Vazquez.– Primeramente, cada empresa o entidad socia aporta una cuota por ser miembro. Hay varias modalidades, básicamente, las empresas grandes pagan como socios, las más pequeñas pagan como colaboradores, y hay entidades sin ánimo de lucro o fundaciones que simplemente no pagan. Éstas últimas suelen aportar trabajo en especie para los proyectos.
También hay que aclarar que para estar en la sandbox no hay que ser necesariamente de Madrid Futuro, si hay empresas, entidades o proyectos que se quieran adherir a nuestra filosofía; es decir, transformar la ciudad desde la sociedad civil, y necesitan la sandbox para testar sus ideas, no hay problema si no forman parte de Madrid Futuro. Tampoco hay que estar o ser de Madrid para desarrollar proyectos aquí.
En Madrid Futuro trabajamos actualmente 12 personas, contamos con un pequeño equipo de comunicación también, y nos apoyamos muchos en los profesionales de las empresas socias.
Aunque todas estas líneas tengan un carácter claramente subvencionable, sí tratamos de que los proyectos tengan una propia viabilidad económica, con fondos provenientes de recursos privados. Esto no quita que podamos acudir a fondos europeos por ejemplo, pero si queremos una permanencia en el tiempo y una garantía de futuro, debemos dotar a los proyectos de un modelo de negocio con una cierta lógica económica.
CityMotion.- ¿Cómo se desarrollan los debates sobre las ideas que deben regir los proyectos del Madrid del futuro?
Pablo Vazquez.- En primer lugar, la filosofía de las ideas que se querían impulsar tenían que ver mucho con la pandemia. En septiembre de 2020 se vivió otro momento difícil con restricciones, y se inició la aventura de Madrid Futuro con las iniciativas de romper con la brecha digital en zonas más desfavorecidas, o la plataforma de la Barra Digital, para ayudar a la digitalización y aumentar la presencia en Internet de establecimientos hosteleros. En el de brecha digital, trabajamos mano a mano con colegios y orientadores en cinco barrios de la capital, facilitando 1.500 equipos, para que los estudios de los menores fueran más llevaderos y tuvieran un sitio más acorde para estas tareas. De ahí salió un proyecto de economía circular, donde los ordenadores que ya no usaban los socios de Madrid Futuro, una vez reparados y revisados, fueran puestos a disposición de estudiantes, familias o inmigrantes que llegaban a la ciudad.
El de Barra Digital fue por centrarnos en uno de los sectores que más ha sufrido esta crisis sanitaria y económica, mientras que el de la replantación por el paso de Filomena tuvo un matiz menos tecnológico, por lo grave de ese acontecimiento atmosférico.
CityMotion.- Próximos criterios, debates y líneas a seguir en esta propuesta de la sociedad civil
Pablo Vázquez.- Actualmente, estamos poniendo el ojo en ideas y proyectos a medio plazo. Por ejemplo, en todo lo referente a las placas solares, se tiene claro que ha de escalarse el número de instalaciones de este tipo en todos los rincones de la ciudad. En Madrid, según las estadísticas, hay unos 1.700 paneles solares, una cifra muy baja con respecto a ciudades como Berlín, por ejemplo, que tiene hasta diez veces más con bastantes menos horas de sol. Es positivo el hecho de que se dé esta implantación de placas solares en zonas de viviendas unifamiliares y residenciales, por ejemplo, como Pozuelo de Alarcón, pero ¿por qué no trasladarlo también a las comunidades de propietarios de Carabanchel?
De igual forma, centrándonos más en el capital humano que tiene una ciudad como Madrid, otra de las líneas a seguir es el reskilling, es decir el reciclar, recapacitar y renovar las habilidades profesionales de la gente. En una ciudad con tanta capacidad profesional, y el hecho de que esta pandemia haya dejado atrás a gente que venía estando muy preparada -en el sector de la banca por ejemplo-, nos ha de disponer a tener un programa potente de reskilling. También hay muchos proyectos para resituar a Madrid como referencia en el plano cultural o medioambiental.
Ahora, todo está tomando otro cariz, dándole más prioridad a la transformación de la ciudad, y sí hace falta un debate más profundo sobre los proyectos que una ciudad como Madrid necesita para mejorar su futuro.Y fortaleciendo más que nunca el hecho de que sea la sociedad civil quien proponga la transformación, que cualquier idea, siendo debatida, argumentada y expuesta, pueda ser útil.
Cuatro ideas con fuerza
Teniendo en cuenta el poco tiempo que lleva funcionando Madrid Futuro, y la cantidad de cosas que han pasado; todos estos proyectos y líneas de acción han de asentarse. Y trataremos que en los próximos meses lo hagan con la base de cuatro ideas fuerza claramente definidas.
- Internacionalizar la ciudad, tenemos que darla más a conocer en todo el mundo, aprendiendo de otras ciudades, y con objetivos claros como atraer a la ciudad a más empresas, grandes, StartUps y emprendedores, sobre todo de base tecnológica.
- Atracción de talento, dotándola de diversidad y donde las empresas vean también un estímulo para venir e invertir. Que hay talento y se retenga el talento.
- Mejora de la calidad de vida, siendo una ciudad más sostenible desde el punto de vista medioambiental, más descarbonizada, fomentando una movilidad más amable con el entorno… Y esto lleva a que pensemos de forma prioritaria en el desarrollo de proyectos de eficiencia energética.
- Impulso del Deporte, una materia que implica a varias generaciones a la vez, y a gente de distintos estamentos sociales, ayudando a construir una ciudad sostenible también en el ámbito social. Todo lo referente y lo que transmite el Deporte es muy positivo para estos modelos de transformación para el futuro. Hay un dato imponente, el 90% de las búsquedas en Internet que se realizan con respecto a Madrid tienen que ver con el Deporte. Con lo que esto debe ser nuestra tarjeta de visita en el Mundo.
Mucho entusiasmo y muy bonitas palabras, pero en definitiva se trata de que se instalen fotovoltaicas en todos los edificios, sin tener en cuenta la actual crisis economica y los apuros de algunas , muchas comunidades, y negocios. No parece el momento adecuado . Esperemos que se se vaya generalizando. Por ejemplo que en Mirasierra haya instaladas en unas 25 en comunidades de propietarios.
Estaria bien que tambien e explicaran que las fotovoltaicas en chales, adosados y oficinas puede ser utiles, no en comunidades de propietarios . Tambien que en invierno , desde las 17 horas hasta la 9 h del dia siguiente no hay sol. Que la instalacion es muy cara a pesar del 30% de subvencion, si se consigue. Que las baterias son muy muy caras y deben estar instaladas en sitios muy aireados, ,pues burbujean hidrogeno con el peligro que reporta. Que la compra de la energia no utilizada por las Cªs. Electricas es a un precio irrisorio, en cambio a las horas que no hay sol la venden muy cara. Actualmente no es rentable su instalacion en Comunidades .
Don Pablo, por favor no lo intente en la suya . Ya hemos hecho de «conejjtos de indias» con el cambio del sistema de calefaccion , vendido como el de gran ahorro y esta resultando el del insostenible gasto y nos ha llevado a tener que realizar una gran obra de aislamiento en los soportales, ¡¡¡por favor no mas novedades!!, Toda novedad sobre el papel es estupenda pero en la realidad dejan de serlo, esperemos a que se generalice su instalacion y baje su precio.
Por todo lo demas bien por MADRID FUTURO.
Saludos.