Impulsar la sostenibilidad requiere integrarla en la estrategia empresarial e involucrar a toda la cadena de valor, según han afirmado grandes compañías de distintos sectores, que también han señalado el reto que supondrá la aplicación de la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), la nueva normativa europea que establece los requisitos de información ambiental, social y de gobernanza (ESG) para las empresas.
En estas ideas han coincidido los representantes de McKinsey & Company, Aedas Homes, Aena, Enagás, GSK, Mapfre, Mutua Madrileña y Telefónica que han participado en el encuentro ‘Sostenibilidad 2024. Compromiso vs acción’, celebrado este martes en Madrid en el marco de Ejecución de Oportunidades, un proyecto de Europa Press en colaboración con la consultora McKinsey & Company.
Bruno Esgalhado, socio de McKinsey & Company, ha afirmado que, a pesar de que el contexto actual es «difícil» para las empresas, en general hay un «fuerte compromiso» con la sostenibilidad. Aunque algunas empresas se plantean retrasar sus esfuerzos en sostenibilidad, otras actúan con «ambición» y apuestan por «acelerarlos e incrementarlos» para aprovechar la «oportunidad de crear valor», ha añadido.
La sostenibilidad como oportunidad de negocio
En este sentido, considera que debe existir una forma clara de medir el valor asociado a la sostenibilidad y de detectar las oportunidades de negocio que se presentan. Además, ha destacado la importancia de la regulación, para «aclarar el contexto en el cual se puede invertir y definir el nivel de riesgo»; de escalar las nuevas tecnologías a través de la innovación; y de que la dirección de la empresa apoye el plan de sostenibilidad.
La directora global de Sostenibilidad de Telefónica, Elena Valderrábano, ve «crítico» que la sostenibilidad esté en la estrategia de la compañía y «embebida en el negocio». Para Telefónica, gestionar la sostenibilidad como una oportunidad le supuso casi 7.000 millones de euros en 2023.
En concreto, Valderrábano ha mencionado el ahorro de gastos en el despliegue de red, así como el desarrollo de productos y servicios para una mayor eficiencia en el consumo energético o de agua y la utilización de financiación sostenible.