Pero el precio sigue siendo un obstáculo
No es ningún secreto que los coches eléctricos suelen ser más caros que los propulsados por combustibles fósiles. Esto disuade a muchos europeos de optar por ese cambio, incluidos los españoles. Así, los habitantes de Barcelona y Madrid se encuentran en el tercer y cuarto puesto (superados por Estambul y Lisboa) de los habitantes europeos que les gustaría conducir un coche eléctrico, pero que consideran que el coste de estos vehículos es demasiado caro para comprar uno. Esto es así para el 80% de los barceloneses y el 79% de los madrileños.
Así lo revelan los datos del Índice de Seguridad Vial Urbana (URSI)* de Cyclomedia, un estudio sobre movilidad y seguridad vial en 25 ciudades europeas, cuyos resultados muestran que la sostenibilidad no siempre es una prioridad para los habitantes europeos a la hora de elegir un medio de transporte, y esto no es diferente en el caso de la mayoría de los residentes de Barcelona y Madrid, que se sitúan en los primeros puestos de esta tabla, con un 69% y un 67%, respectivamente, de aquellos que afirman preferir la comodidad por encima de la sostenibilidad.
Sin embargo, cada vez hay más interés por el medioambiente y el 60% de los españoles se muestran disconformes con la afirmación de que la sostenibilidad no es importante para ellos a la hora de elegir un medio de transporte (transporte público, coche, bicicleta), solo superados por Roma y Milán.
Más puntos de recarga
Además, las dos ciudades españolas se encuentran entre los primeros puestos de la encuesta al señalar que consideran que debería haber más puntos de recarga para coches eléctricos en su ciudad.
Por último, según los habitantes de las ciudades europeas, sus ciudades necesitan más zonas verdes. Especialmente es el caso de Barcelona, que ocupa los espacios más altos de la tabla, con un 87% de sus ciudadanos que lo creen así, mientras que el 84% de los madrileños también están de acuerdo.
Para estimular el transporte sostenible, Kevin Bidon Chanal, director de Ventas de Cyclomedia para el Sur de Europa, ha señalado que “es crucial que sea fácilmente accesible para muchas personas. No en vano existe el dicho ‘la comodidad está al servicio de la humanidad’. Para ello, es necesario que la ciudad disponga de instalaciones adecuadas y suficientes”.
“Tomemos, por ejemplo, el coche eléctrico”, continúa Kevin “Aunque Madrid y Barcelona cuentan ya con puntos de recarga públicos, la infraestructura aún no está preparada para lograr una ciudad plenamente sostenible. Una parte significativa de los habitantes de Barcelona y Madrid, el 85% y el 83%, respectivamente, cree que deberían instalarse más estaciones de recarga públicas en la ciudad, en el puesto cuarto y quinto de la tabla”.
«A pesar del alto grado de atención que la sociedad presta a la sostenibilidad, todavía tenemos que dar pasos importantes en la práctica. Esto implica tanto mejorar la concienciación sobre el transporte sostenible como su disponibilidad. Los ayuntamientos y las empresas españolas tienen un importante papel que desempeñar para fomentar el transporte ecológico facilitando el acceso a las opciones sostenibles. Esto incluye la ampliación de la infraestructura pública de recarga, la promoción de iniciativas para compartir coche y la facilitación de vías seguras para ciclistas y peatones», concluye Kevin Bidon Chanal.
*El estudio fue realizado por Multiscope en 25 ciudades europeas entre 7.515 encuestados.