La transformación de los vehículos gasolina o diésel a GLP, también conocido como Autogas, supone un ahorro de un 50% para el bolsillo del consumidor, según la empresa especializada Gasmocion. En primer lugar, por el precio del combustible, que es entre el 40% y el 50% más económico que la gasolina y el diésel. Pero, además, transformar un vehículo propio conlleva una serie de ventajas económicas, de tiempo y medioambientales con respecto a la compra de un coche GLP.
Hoy en día, la edad media de los vehículos particulares en España es de 13,5 años. La transformación de un vehículo a GLP o Autogas, que se realiza en talleres transformadores oficiales y homologados, permite a estos vehículos reconvertirse y conseguir la etiqueta ECO, siempre y cuando cumplan con la normativa Euro 4 correspondiente.
La etiqueta ECO, que garantiza una menor emisión de partículas contaminantes, será aún más necesaria a partir de 2023, fecha en la cual los 149 municipios de más de 50.000 habitantes deberán implementar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La previsión es que, en estas ZBE, haya restricciones de acceso, circulación o aparcamiento a la mayor parte de vehículos, exceptuando los vehículos con etiquetas CERO y ECO.
Otra importante ventaja de transformar un vehículo a GLP es que requiere una inversión muy inferior a la de la compra, puesto que el precio de una transformación suele oscilar entre los 1.200 y los 2.000 euros, aproximadamente y en función de las características del vehículo. Así, los coches de gasolina que incorporen un depósito de GLP pasarán a ser coches bi-fuel, lo que les permitirá duplicar su autonomía de uso.
Y, teniendo en cuenta la subida de precios generalizada en los combustibles, el ahorro a la hora de repostar GLP es claro. Mientras el precio del diésel y la gasolina está por encima de 1,95 euros, el GLP se mantiene en poco más de 1 euro el litro. Por lo tanto, llenar el vehículo de carburante es entre un 40% y un 50% más barato que hacerlo de gasolina o diésel.
Javier Navarro, gerente de la empresa valenciana Gasmoción, explica: “la conversión de un vehículo a GLP es un paso necesario en la transición hacia la descarbonización. Además, las ventajas económicas y medioambientales que conlleva son múltiples: se consigue la etiqueta ECO, se reducen las emisiones contaminantes, puedes ahorrar hasta un 50% en combustible y, una ventaja muy importante, es que reacondicionas tu propio vehículo, evitando que vaya al desguace y dándole una segunda vida útil”.