La normativa tiene que cambiar para que el urbanismo sea de verdad el que se adecúe a la ciudad y no la ciudad la que se tenga que esforzar para encajar en la normativa.
Valdebebas en Madrid es un nuevo barrio con casi doce millones de metros cuadrados. Desde su inicio la visión de los propietarios fue la de construir un entorno verde y saludable así que se decidió que aproximadamente la mitad, unos cinco millones y medio, estuvieran destinados a zonas verdes. El director general de Valdebebas nos habla del desarrollo de este ambicioso proyecto de urbanismo, que acogerá también la Ciudad de la Justicia.
Por María Victoria de Rojas
Sostenibilidad no es solamente zonas verdes y nada más, sino que sea capaz de desarrollar la vida en un entorno próximo.
A tan solo diez minutos de la Plaza de Castilla y limitando al norte con La Moraleja y el Encinar de los Reyes, al sur con IFEMA, al este con el Aeropuerto de Barajas y al oeste con Sanchinarro, Valdebebas se encuentra situado en un enclave verdaderamente privilegiado destinado a convertirse en uno de los grandes barrios de la ciudad de Madrid. El proyecto cuenta desde su inicio con la indispensable capacidad de anticiparse al desarrollo de las ciudades del futuro para convertirlas, sobre todo, en más humanas.
CityMotion.- ¿En qué momento se encuentra el proyecto?
Marcos Sánchez Foncueva.– Tenemos ya un 97 % de la urbanización ejecutada por lo que nos queda muy poco.
En este mismo mes hemos recibido el certificado de final de obra del puente de la T4 que es un poco la joya de la corona. Nos queda su inauguración para que pueda empezar a funcionar.
Estamos ejecutando el Parque Central. Es una actuación muy importante porque, aunque sea de zona verde, es muy grande porque se interviene en casi 90 hectáreas. En cuanto terminemos el Parque Central y hagamos la que llamamos “calle 51”, que es la perimetral que bordea la ciudad deportiva del Real Madrid, y de la que nos queda que se apruebe la modificación del proyecto que contempla la introducción en las obligaciones de la Junta de esa “calle 51”, estará finalizada la urbanización.
Por tanto, estamos ya en condiciones de empezar a pensar en la liquidación de la Junta, lo que es una satisfacción porque ha sido una historia muy larga, llena de problemas y contratiempos. Hemos sufrido, pero afortunadamente al final, después de 20 años, Valdebebas es una historia de éxito. Y hablar de una historia de éxito en el ámbito urbanístico en España, desde el punto de vista profesional, es una felicidad muy grande.
En Valdebebas, hoy por hoy, estamos finalizando la organización y nos queda seguir insistiendo con las administraciones para que se flexibilicen un poco los usos de terciario. Tenemos un millón de metros de terciario que necesita ajustarse porque vivimos un proceso de transición entre las oficinas tradicionales y lo que van a ser las oficinas del futuro.
No quiero decir que vayan a dejar de existir las oficinas y de haber importantes sedes para albergar grandes empresas o administraciones, pero lo cierto es que el panorama está cambiando y tenemos que pensar en cómo va a evolucionar y hacia dónde va a ir el modelo de oficinas.
Lo que sí hay, y es un hecho, es que existe una gran demanda de residencial en el norte de Madrid. No queda prácticamente vivienda, salvo la que aporte Castellana Norte, que para mí es fundamental. El Ayuntamiento está flexibilizando en lo posible los usos urbanísticos. Está dando entrada a nuevas ordenanzas y normas que contemplan el coliving y el coworking, por ejemplo, lo que está muy bien, pero esa flexibilización hay que extenderla y consolidarla como una parte del sistema.
La realidad empuja a la flexibilización. La sociedad demanda otros usos que hasta ahora no existían y es necesario contemplar esa base de cambio en los propios planes. Hay que reconocerle al Ayuntamiento todo el esfuerzo porque está avanzando en ese sentido, pero la normativa tiene que cambiar para que el urbanismo sea de verdad el que se adecúe a la ciudad y no la ciudad la que se tenga que esforzar para encajar en la normativa.
Estamos insistiendo mucho en esto para ver si podemos dinamizar el uso terciario. Valdebebas está prácticamente urbanizada con una edificación muy bonita, de mucha calidad, y nadie ha obligado a los promotores a hacer las cosas que están haciendo. Las hacen porque merece la pena. Siempre digo que excelencia llama a excelencia. Pero la parte de terciario está prácticamente vacía de momento, y es necesario dinamizarla.
CityMotion.- Desde su concepción, el proyecto Valdebebas es “una nueva forma de hacer ciudad”. ¿Cómo deberían ser las ciudades del futuro?
Marcos Sánchez Foncueva. Sobre todo, más humanas, ciudades donde se pueda vivir, amables, accesibles y con una reducción de los tiempos en la movilidad. La manera de conseguirlo es la mezcla real de usos. Es decir, que en un mismo edificio tengas una parte residencial, un coliving, por ejemplo, una parte comercial, tengas oficinas…, y siempre de cara al ciudadano. Ortega decía que las ciudades se hacen para que la gente salga de su casa, pero para encontrarse con otra gente que también sale de su casa. Hay que favorecer la mezcla de usos combinada con muchas zonas verdes.
Sostenibilidad no es solamente zonas verdes y nada más, sino que sea capaz de desarrollar la vida en un entorno próximo. Obviamente esto no significa que haya que eliminar, ni muchísimo menos, los grandes centros de ocio o comerciales, al revés, es perfectamente compatible, pero eso tiene que ser lo que se salga de la norma. Tienes que poder satisfacer todas tus necesidades cerca de ti, y eso incluye todos los usos. Incluye logística también. En un edificio donde hay plazas de garaje ¿por qué no incluir almacenes o lockers de cualquier distribuidor?
Tienen que ser ciudades amables con todos. Me explico. Hablamos mucho de género y es verdad que se ha introducido en el urbanismo, que ya estaba de siempre, pero ahora se le está dando más visibilidad. Está bien que se diseñen las casas y las calles pensando en el género porque por aquí pasan mujeres de una amplia horquilla de edades. Pero no solo tiene que ser el género, hay que pensar en que sean ciudades integrales de verdad. Tenemos que abrir las ciudades a la participación de los que ahora llaman los “silver” y que formen parte de los núcleos de decisión de cómo debe ser la ciudad, porque de aquí a pocos años van a ser la mayoría de la población y es necesario tenerlos en cuenta más allá de la accesibilidad.
El tema de la naturaleza y de las zonas verdes viene bien a todas las franjas de edad, pero creo que hay que empezar a integrar un poco más en las ciudades la cultura. No se trata de poner un museo en cada barrio, sino que la gente, cuando vaya paseando por su ciudad, encuentre lugares donde satisfacer su necesidad cultural. Creo que la cultura es mucho más que el tiempo de ocio y creo que es una de las manifestaciones en las que se puede materializar con mucho mayor éxito que en otros sectores la colaboración público-privada.
La ciudad del siglo XXI tiene que protagonizar la reconciliación del hombre con su entorno, que va a ser urbano para la gran mayoría porque alrededor del 80 % de la población mundial vivirá en ciudades el siglo que viene. Por eso tenemos que hacer ese entorno urbano amable y abierto a una vida plena para todos.
Está claro que hay que pensar en el acceso de la juventud a la vivienda que en España es un problema gravísimo. Pero también es esencial pensar que quizá los que pertenecemos a la generación del “baby boom” queramos vivir de manera diferente en el futuro, y que el destino no sea un asilo o una residencia, sino que por ejemplo pueda ser un coliving. Tener en cuenta todas estas cosas va a dar una riqueza fantástica a las ciudades.
Queremos que la actividad de la Ciudad de la Justicia en Valdebebas no se vea como algo apartado, sino integrado en el área urbana de la ciudad de Madrid.
CityMotion.- ¿Cómo se cuida la sostenibilidad en Valdebebas?
Marcos Sánchez Foncueva. Hay que reconocer que Valdebebas ha estado por delante de los grandes desarrollos urbanos que llegaron a la par o después que nosotros, no solo en España sino también en Europa. Fuimos los primeros en obtener la certificación EMAS y vamos a ser los primeros en obtener una certificación SITES, que es la más importante a nivel internacional y que precisamente acredita la sostenibilidad medioambiental de un desarrollo.
Son casi doce millones de metros cuadrados los que tiene Valdebebas. Desde su inicio la visión de los propietarios fue la de construir un entorno verde y saludable así que se decidió que aproximadamente la mitad, unos cinco millones y medio, estuvieran destinados a zonas verdes. Esto en cuanto a la sostenibilidad ambiental.
Por otro lado, al densificar y hacer viviendas en altura, hemos hecho que la gente pueda vivir sin estar aislado. Hay vecinos y comercios, y se ha procurado la unión de todas las zonas del pequeño comercio de proximidad conectándolas a través de corredores verdes. En Valdebebas es prácticamente imposible salir y estar más de un minuto sin ver un espacio verde importante.
El Parque Central va a ser un auténtico sumidero de carbono que va a capturar muchas toneladas de carbono anuales. En cuanto se acabe la urbanización, se va a entregar a Madrid otro pulmón más para la ciudad. Un pulmón que además es sostenible por sí mismo y por su propio concepto pero que va a evolucionar. Un parque lo plantas hoy y lo puedes empezar a disfrutar inmediatamente, pero, evidentemente, quienes lo verán en su plenitud serán las generaciones venideras.
Se ha procurado la unión de todas las zonas del pequeño comercio de proximidad conectándolas a través de corredores verdes.
CityMotion.- Y en cuanto a las nuevas tecnologías ¿es una ciudad inteligente? ¿De qué manera?
Marcos Sánchez Foncueva. Valdebebas está preparado para el uso de las nuevas tecnologías porque lo que hemos hecho ha sido canalizar todo el posible desarrollo.
Para mí, una ciudad inteligente empieza porque los inteligentes seamos los que la vivimos. Valdebebas está preparado para que la Administración vaya implementando tecnología en la medida que sea posible porque hablamos de inversiones grandes. Madrid está empezando y tiene todavía mucho margen de mejora en la implementación de tecnologías.
Pero, por ejemplo, tenemos un sistema de riego absolutamente inteligente porque eso sí dependía de nosotros en su momento. Fue caro y complicado, pero aporta mucho valor al reducir consumos y al generar una zona verde muy natural. Tenemos un sistema de drenaje que funciona de manera coordinada adaptándose a la climatología.
En cuanto a otro tipo de sensores que determinen que Valdebebas es una Smart City, no están implementados, pero estamos preparados porque toda la canalización de redes es doble de manera que, además de lo que ya está funcionando, disponemos de una capacidad enorme para poder crecer. Esta doble canalización se hizo en su día pensando en todo lo que podía llegar en la parte del terciario y en la puesta en funcionamiento de la Ciudad de la Justicia. En su momento se hizo un gasto muy importante en adecuar toda la organización para el futuro.
CityMotion.- En cuanto a la Ciudad de la Justicia, ¿estará realmente en marcha antes del fin de la legislatura como se anunció?
Marcos Sánchez Foncueva. Esperemos que sea posible. Todos los madrileños tenemos que estar satisfechos de que finalmente llegue a Valdebebas la Ciudad de la Justicia porque el ahorro que va a suponer su llegada es importantísimo. No existe un terreno mejor en la Comunidad de Madrid para su implementación y tendremos por fin una Ciudad de la Justicia tecnológicamente viable porque Valdebebas, como comentaba antes, se preparó para ello. Su funcionamiento va a suponer un ahorro en dinero y en tiempo tremendo. Es verdad que, en cuanto a la movilidad, aunque está muy bien diseñada, todavía tienen que producirse mejoras, como que llegue el Metro tal y como está anunciado, y el intercambiador que va a estar situado en la Ciudad de la Justicia y que va a ser uno de los más modernos de Europa.
Queremos que la actividad de la Ciudad de la Justicia en Valdebebas no se vea como algo apartado, sino integrado en el área urbana de la ciudad de Madrid.
CityMotion.- Con todo lo que ha mencionado: las oficinas, los hoteles, los centros comerciales o la Ciudad de la Justicia, ¿va a ser Valdebebas el nuevo motor de la economía de Madrid?
Marcos Sánchez Foncueva. Sin duda alguna. La Ciudad de la Justicia va a generar mucho dinero y mucha actividad. Es decir, va a aportar mucho valor a la ciudad porque va a generar empleo y, por tanto, riqueza. Parece que decir que se va a generar riqueza es pecado, pero a mí no me genera ningún complejo, porque es la verdad. Además, la Ciudad de la Justicia va a dinamizar mucho el movimiento del terciario, que también generará riqueza, que al final es de lo que se trata, al margen de otras cuestiones filosóficas que nos pudiéramos plantear.
CityMotion.- Poder ir andando desde tu residencia a tu lugar de trabajo es un auténtico lujo y por lo que cuenta va a ser posible en Valdebebas.
Marcos Sánchez Foncueva. Es un lujo, pero un lujo al que deberíamos tender, lo mismo que ir andando a hacer la compra. Parecen inalcanzables, pero, como comentaba antes, aquí la colaboración público-privada va a ser vital para poder acceder a la cultura, al deporte… Es verdad que nos apuntamos la medalla de que vamos a ser el pulmón de la ciudad de Madrid. El Ayuntamiento está muy involucrado en este tema con el Bosque Metropolitano, y en él, Valdebebas va a ser una parte muy importante.
Tenemos que estar muy satisfechos porque se han hecho las cosas bien, porque llegamos al final cómodos, porque la propiedad está contenta y porque los vecinos, que para mí son lo más importante del proyecto y que son ya más de 20.000, están muy contentos. Tienen un sentimiento de pertenencia muy elevado y creo que eso es muy importante para una ciudad. Los vecinos de Valdebebas se consideran muy de Valdebebas y ese sentimiento aporta mucho valor. Cada vez que pasa algo en Valdebebas los vecinos son los primeros en reaccionar porque se preocupan por su ciudad.