Iberia se ha adherido como socio estratégico para la realización del Global Mobility Call, el congreso organizado por IFEMA MADRID y Smobhub que posicionará a la movilidad sostenible como eje vertebrador del proceso de cambio social y económico, y que será una cita imprescindible para agentes implicados y líderes en el desarrollo de una movilidad segura, inclusiva y sostenible.
El congreso, que se realizará del 14 al 16 de junio, contará con una importante representación que ayudará a impulsarlo como líder en movilidad sostenible internacional, con visión empresarial, en la que destaca el papel de Iberia como una de las compañías con una clara estrategia de crecimiento sostenible y comprometida con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, algo que está en línea con principios de este certamen.
Hacia un transporte aéreo más sostenible
Iberia desarrolla su estrategia medioambiental sobre tres pilares: operaciones más eficientes, que incluye la renovación de flota, reducción del consumo de combustible y electrificación de sus vehículos. Su compromiso con la transición ecológica de la aviación, pasa también por colaborar en la investigación y desarrollo de combustibles de origen sostenible.
Para tener unos vuelos más sostenibles, la aerolínea impulsa la digitalización de servicios, la eliminación progresiva de plásticos a bordo, el desarrollo de su sistema de gestión de residuos y la compensación de la huella de carbono, conforme a su compromiso de lograr cero emisiones netas en 2050, y a operar un mínimo de un 10% de sus vuelos con combustibles de origen sostenible en 2030.
Como experiencia de este esfuerzo destaca el vuelo de Iberia realizado con Repsol en la ruta Madrid-Bilbao, el primero con biocombustible producido a partir de residuos que ha supuesto una mejora en la eficiencia energética y una reducción de las emisiones de 1,4 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La investigación y desarrollo de combustibles bajos en emisiones contaminantes se sustenta en acuerdos con Repsol y Cepsa, para impulsar la descarbonización del transporte aéreo a partir de la exploración de biocombustibles, hidrógeno verde y una mayor electrificación de los procesos tanto de las aeronaves como de los vehículos que prestan servicios en los aeropuertos.