La transición hacia la movilidad eléctrica es un hecho. Desde que Europa puso fecha para el fin de los vehículos de gasolina y diésel -prevista para 2035- como parte de su estrategia para luchar contra el cambio climático, cada vez son más los vehículos eléctricos que circulan por nuestras carreteras. Tanto es así, que en 2022 se matricularon en España 72.242 vehículos eléctricos, un 87,5% más que en 2021.
Sin embargo, si bien es cierto que los coches cero emisiones, ya sean eléctricos, de hidrógeno o de combustibles de nueva generación, han irrumpido en el mercado con fuerza, la demanda de infraestructura de recarga para estos automóviles supone un reto para España.
Ante este contexto desafiante, POWEN Charge, la solución de POWEN para la movilidad sostenible con la que ofrece soluciones basadas en la carga de coches eléctricos y almacenamiento de energía para los clientes que deseen una alternativa energética centrada en el ahorro y el respeto por el medio ambiente, ha analizado en qué punto está la electrificación en nuestro país y si estamos preparados para abrazar plenamente la era de las electrolineras.