La Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha calificado de «decepcionante» el acuerdo provisional sobre la primera legislación del mundo sobre Inteligencia Artificial que alcanzaron el pasado viernes las instituciones de la Unión Europea bajo la Presidencia española del Consejo de la UE.
Precisamente, la organización advierte de que el Reglamento de IA «no protegerá adecuadamente a las personas consumidoras» y lamenta que no se hayan abordado «todos los riesgos que esta tecnología representa» para los usuarios.
Aunque el texto final del Reglamento de IA aún no ha sido publicado y quedan pendientes reuniones técnicas, CECU entiende que tiene «algunos puntos positivos», como la prohibición de la clasificación social, que resultaría, a su juicio, «demasiado degradante y discriminatoria» para las personas consumidoras; o el reconocimiento de ciertos derechos en su favor, como la posibilidad de presentar reclamaciones ante autoridades públicas contra un sistema de IA o de buscar reparación colectiva en caso de daño.
Sin embargo, la organización de consumidores alerta de que la ley presenta «varias lagunas y fallas» desde la perspectiva de protección de las personas consumidoras.
Además, critica que se seguirán permitiendo sistemas de Inteligencia Artificial que puedan identificar y analizar los sentimientos de los consumidores (sistemas de reconocimiento de emociones), lo cual, en su opinión, es «muy preocupante dado que resultan ser muy invasivos y presentan muchas inexactitudes».
Por su parte, el Reglamento de IA se focaliza en gran medida en los sistemas que se consideran de «alto riesgo», dejando básicamente a muchos sistemas de IA «prácticamente sin regulación, como los juguetes integrados con IA o los asistentes virtuales».