Los coches eléctricos cada vez tienen más peso en el sector del transporte privado. De hecho, BBVA Research expone que el 46% de los vehículos disponibles en España son modelos eléctricos e híbridos enchufables. Este porcentaje ha aumentado notablemente en los últimos años, ya que en 2019 solo correspondía a un 16%. En consecuencia, España se posiciona como país líder de coches eléctricos, junto con Bélgica, Países Bajos y Francia.
Así pues, las preferencias entre los compradores de vehículos se enfocan en los vehículos eléctricos (VE). El informe citado anteriormente, destaca que el 63% de los conductores españoles planean comprar un coche de estas características. Concretamente, este año las ventas de VE han aumentado un 26%, llegando a 59.824 coches comprados, según ha especificado Anfac, mientras que solo el 11,9% de automóviles comprados en Europa son eléctricos, según resalta la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.
Además de los ciudadanos, las instituciones también fomentan la compra de estos vehículos en beneficio del medioambiente. Mediante el Real Decreto 29/2021, el Gobierno de España precisa que determinados espacios públicos deberán tener puntos de carga para facilitar el uso de los VE en 2023. En general, se instalará una estación de recarga por cada 40 plazas de aparcamiento. Desde ANOVO, empresa líder en servicios de postventa tecnológica, concluyen que “esta es una medida necesaria para impulsar la utilización de vehículos eléctricos y, así, contribuir a reducir el impacto generado por los vehículos tradicionales”.
Las motivaciones para comprar un coche eléctrico son variadas. El beneficio ecológico fue la prioridad para los primeros compradores, según explica el Índice de Movilidad del Consumidor. En el Informe Los españoles ante la nueva movilidad, más de la mitad de los encuestados considera la contaminación como un problema “muy importante”. Actualmente, además de esta corriente, se han unido compradores con una visión financiera. Sin lugar a duda, el aumento del precio de la gasolina es una preocupación que promueve la compra de estos vehículos.
Cuatro razones para decantarse por un vehículo eléctrico
El interés por la adquisición de un coche eléctrico reside en sus características innovadoras. Bajo este contexto, ANOVO presenta a continuación los cuatro aspectos clave para decantarse por un coche eléctrico.
- Mayor seguridad. La industria del automóvil coincide en que los vehículos eléctricos son más seguros por diversos motivos inherentes a su configuración. En concreto, la ausencia del motor de combustión, la fuerza en la aceleración o el sistema de frenado regenerativo, son características que favorecen una conducción más segura.
- Una travesía sin restricciones. Las instituciones públicas cada vez toman más medidas para evitar la contaminación y favorecer el uso de VE. Actualmente, en ciudades como Madrid y Barcelona, existen restricciones de acceso y aparcamiento para los vehículos más contaminantes. En este sentido, los vehículos eléctricos son la mejor alternativa para asegurar una travesía sin restricciones.
- Un mantenimiento más asequible. Expertos del sector apuntan que el mantenimiento de un coche eléctrico puede ser hasta un 30% más barato que el de un coche con motor de gasolina. “Los vehículos de combustión tienen más piezas de fricción que se desgastan y requieren de recambios. Por el contrario, los vehículos eléctricos tienen menos piezas y se desgastan menos, lo que repercute en un menor coste de mantenimiento para el propietario” apuntan desde ANOVO.
- Silencio: comodidad al volante y reducción de la contaminación acústica. El motor de un vehículo eléctrico es completamente silencioso, situación que supone una mayor comodidad tanto para el conductor como para los pasajeros, quienes se ahorran viajar con el sonido del motor y sus vibraciones. A su vez, el uso de vehículos eléctricos favorece la disminución de la contaminación acústica, un problema muy latente en ciudades con gran densidad de vehículos motorizados.