Las nuevas formas de consumo conllevan un nuevo perfil de comprador. La digitalización nos ha presentado un cambio brutal hacia la hiperconexión y la hiperinformación, y las tendencias de consumo han formado parte de este proceso. El nuevo consumidor se interesa por lo que va a comprar: investiga, compara y consulta reseñas de otros usuarios. Y la gran mayoría lo hace a través de plataformas digitales. De esta forma, el proceso de compra puede ser completamente digital o híbrido, en el caso de que acuda presencialmente a un establecimiento para adquirir el producto.
No obstante, según explica Sergi Ramo, CEO y fundador de groWZ Consultants y experto en venta híbrida, “el proceso de compra puede ser inicialmente digital y culminar en el comercio físico, o a la inversa: el cliente se interesa por el producto en persona y finaliza la compra a través de las plataformas digitales.” Aquí es donde surge el cliente phygital. Para el experto, “el nuevo cliente se mueve caprichosamente entre distintos canales online y offline, está más informado y es más exigente. Esto brinda la oportunidad a las empresas para que apuesten por la omnicanalidad en sus estrategias de venta”.
El 81% de los clientes compra a través de distintos canales
Sin embargo, el informe “Global Consumer Insights Pulse Survey 2022”, elaborado por PwC, destaca que actualmente los consumidores se enfrentan a los mismos problemas al comprar online y en tienda física: largas colas en las tiendas, mayores plazos de entrega de pedidos online y falta de disponibilidad de algunos productos.
Es por esta razón por la que Ramo advierte que “en un entorno cada vez más digital y con un cliente que compra a través de distintos canales, va a ser importantísimo para las marcas adaptarse al mercado e hibridar sus procesos de venta”. Precisamente, según el informe, el 81% de los clientes asegura haber comprado productos a través de tres o cuatro canales diferentes en los últimos seis meses.
Preocupación por el gasto
De la misma forma, los cambios en los hábitos de compra de los clientes se han visto afectados por la inflación. En este contexto de consumo híbrido, según el informe de PwC, el incremento de los precios, en este caso de los alimentos, ya representa una preocupación para el 56% de los consumidores online y el 65% de los que compran en las tiendas físicas.