El gigante asiático ya se consolidó como principal productor, mercado y exportador de vehículos eléctricos, y ya cuenta con más de 800.000 suministros de carga eléctrica la cifra más elevada a nivel mundial. También es el que más emisiones genera a nivel mundial (30% del total).
La transición hacia una movilidad sostenible, impulsada principalmente por la energía eléctrica es sin dudas uno de los objetivos más urgentes de los gobiernos del mundo. Buscando conseguir cero emisiones de CO2 para mejorar las condiciones del aire en el planeta durante los últimos 5 años muchos han volcado sus políticas públicas para saciar esta necesidad.
Para entender esto es necesario comprender que, durante los últimos 20 años las emisiones globales de CO2 provenientes de combustibles fósiles han aumentado exponencialmente. En el año 2000 fueron 23.000 millones de toneladas anuales, mientras que para el 2019 ya se alcanzó un récord de 36.700 toneladas.
Es decir, que si bien se trata de una problemática de urgente necesidad de tratamiento, poco se estuvo haciendo al respecto incluso sabiendo que las emisiones significaban uno de los principales contaminantes a nivel mundial.
Sin embargo, para fines del año 2020 se logró reducir 2.000 millones de toneladas anuales, aunque se estima que fue pura y exclusivamente por la pandemia mundial y el encierro que se ocasionó para prevenir la expansión del virus. Esto, claro, sirvió como excusa, y hoy por hoy, dos años después las distintas compañías automotrices han puesto en marcha diversos planes de acción para mitigar el cambio climático.
De los números antes mencionados, 7.300 millones de toneladas de dióxido de carbono corresponden al transporte y el 41% de estas emisiones pertenecen a los vehículos de pasajeros.
Intentos por descarbonizar
Pese a que se trata de una problemática que ataca a toda la población en general, son pocos los países que se han puesto en marcha para elaborar planes de acción. Bien conocido es el esfuerzo sostenido que vienen haciendo los países de la Unión Europea. Sin embargo, en terminos de dimensiones el caso más paradigmático es el de China.
Es que el país asiático se ha convertido en líder a nivel de producción, consumo y exportación de vehículos eléctricos, además de encabezar el ranking a nivel de infraestructura de carga.
Según datos brindados por la Agencia Internacional de Energía, China es el principal impulsor del crecimiento global del mercado de los vehículos eléctricos. Allí se han vendido en el año 2021 unos 3,4 millones de los 6,6 millones vendidos en todo el planeta. O sea que el año pasado se comercializaron en China más autos que en todo el año 2020.
A su vez, el gigante asiático es el principal productor mundial concentrando el 57,4% del total mundial en 2021. Fue seguida por Europa, Estados Unidos y Japón, que contribuyeron con el 22%, el 12% y el 0,9%, respectivamente.
Y para seguir remarcando su importancia, también puede decirse que es el principal exportador de vehículos eléctricos, con casi 500 mil unidades en el año 2021. De esa manera duplica los datos de ventas externas de otros países referentes como Alemania (230.000), Estados Unidos (110.000) y Japón (27.400),
Por último, según los datos proporcionados por Statista, China ha instalado más de 800.000 cargadores de vehículos eléctricos de acceso público, lo que representa más del 60% del total mundial.Estados Unidos, que se quedó con el segundo lugar, tiene tan solo 98.963.
De esta manera, si bien se trata de uno de los principales contaminadores a nivel mundial (aproximadamente el 30% del total global), es también uno de los que más ha aportado para impulsar el desarrollo de la electromovilidad a nivel mundial.
¿Podrán lograr la descarbonización del país antes de 2030?
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